22 de julio de 2015
🌾
Luego regresa, regresa el oficinista
con las manos vacÃas,
con el rostro mirando el suelo.
Y vuelve con olor a tinta,
con olor a gente.
Y entra a su casa, a la casa.
Se derrumba en el mullido sillón.
Deja que la televisión le cuente
lo que el ya no puede.
Entonces, ese artefacto desunido de su voluntad
ese oficinista, ya no se puede salvar.
Después vendrá el embotamiento,
la pastilla para dormir.
Una forma de apagar todas las voces.
Todo cuerpo, todo anhelo.
Perderse rumbo a su cuarto.
Solo, inoperante, divorciado.
Pensando en una camisa que mañana
habrá de usar para disimular
su debacle de los martes.
Torpe ceremonia que evita mirarse al espejo
Ignorar el juicio que sus mejores años le reprochan
después de acumular carpetas
balances generales,
libros negros
sobre el mismo escritorio.
Los sueños pospuestos,
el viernes de odio
la devastación de sus proyectos.
Dejando pasar la vida afuera.
Sentir el puntual parpadeo,
las lágrimas queriendo inundar el rostro
el opio haciendo efecto apenas a tiempo
para abandonarse y dormir lo suficiente
para luego despertar en otro dÃa
y recomenzar la barbarie burocrática
Como si eso fuera suficiente para alargar el diario
encerrarse con llave en su propio manicomio.
19 de julio de 2015
Turistas.
En estos momentos la carencia de una conexión decente a internet me obliga a escribir esta entrada mensual del microespacio desde un camastro de playa perdido en algún lugar de la costa guerrerense, aunque probablemente ustedes estén leyendo esto en el momento en el que yo esté en algún punto de la autopista de regreso a mi ciudad, y también será, muy probablemente, el segundo dÃa oficial y contundente de las vacaciones de verano. Y es aquà en este camastro cocido por el calor del pacÃfico en combate contra la insolación, en el que escojo el tema de mis párrafos. Es algo que todos hemos atestiguado, en varias circunstancias: los turistas. Estén donde estén, son un curioso fenómeno natural que llega a tu ciudad y toma bajo secuestro tus lugares favoritos y te impide caminar por las calles al ritmo que acostumbras. Hay distintos tipos, y pensaba utilizar la clasificación por lugares pero prefiero evitarlo para no herir posibles susceptibilidades. ProcedÃ, en lugar de ello, a utilizar mi propia clasificación, que comprende los siguientes apartados:
FULL HOUSE
Llegan desde el viernes y se van en domingo en una camioneta de ocho cilindros de los años ochenta a ocupar una habitación tipo bungalow para seis personas. Meten a doce. Es la familia principal con 3 hijos, mas los tÃos, los sobrinos y los abuelos. A veces también viajan con los amigos de los hijos, las novias u otra clase de agregado cultural. Son ruidosos e INVARIABLEMENTE son los que ocupan el cuarto contiguo al tuyo. Las mañanas son un verdadero deleite porque todos quieren pasar a bañarse a la misma hora, usualmente mientras uno está dormido. Tienen una particular y muy curiosa habilidad para hacer enojar a sus hijos pequeños los cuales lloran todo el dÃa a todo pulmón sin cansarse. Con respecto a la alberca del hotel, es preferible evitarla cuando esta familia toma posesión de ella ya que los chicos de 10 en adelante son expertos hooligans que te harán la vida imposible en tanto sean capaces de ello y los padres estarán demasiado ebrios como para reclamar nada. SÃ, ebrios, en la alberca.
ROYAL FLUSH.
Grupo nutrido de más de 10 mirreyes, o sus contrapartes del género opuesto. El royal flush puede variar en edades pero el grupo siempre tendrá en promedio la misma edad. Los peores son las chicas turbo fresas de alrededor de 17 años. No hay nada en este mundo que esté prohibido para ellos, papi lo paga. No hay tampoco un sólo momento en el que no deban ser los protagonistas de donde estén, ya sea la playa, el restaurante, el bar o la pinche calle, saben cómo hacerse notar Y SE OFENDEN si alguien más aparte de ellos pretende que se les atienda porque aunque sea el mismo sitio ellos tienen más dinero. Suelen ser parte de grupos deportivos de colegios particulares, y hay que tener especial cuidado con las porristas, ya que son portadoras de una peligrosÃsima y contagiosa enfermedad: la pendejez extrema.
TRES DE ASES.
Consiste de una mamá, un papá y dos hijos, ambos varones. Son los mejores deportistas de la vida y el orgullo de su papá, que les dice "campeón" a ambos, aunque la realidad sea que son un par de buenos para nada. La pobre madre siempre anda tras de los tres olvidándose un poco de su vanidad personal. En la playa ambos padres dejan que sus hijos se comporten de la peor manera posible mientras ambos se sientan a comer. Los hijos son los tÃpicos niños que te pisan, te avientan, te patean y avientan piedras y arena, TODO EL TIEMPO. Su comportamiento suele ser errático en cuanto los padres tienen que sacar corriendo del agua a alguno de los dos que a pesar de ser un crack en todo deporte habido y por haber, no sabe nadar.
AS BAJO LA MANGA
Llegan y se van, siempre es una pareja adulta, ambos entrados en carnes. Lo más que se quedan es un dÃa o dos, y siempre parecen estar cuidando algo por encima de su hombro. Hablan a susurros y cuando no, muestran comportamientos muy por debajo de la moral permitida en un lugar público. A todas luces, las familias de ambos no saben que fueron a la playa.
TERCIA DE PICAS.
Tres (a veces más) pre adolescentes que son lo más fashion, lo más bello y lo más cotizado del lugar. Según su mamá, que nunca las está cuidando. Pueden ser primas o amigas pero siempre se van a asegurar de pasar cinco o más veces por el mismo lugar, caminando pegaditas y sin perder todo el glamour que les permite la ropa interior debajo del bikini o la voluptuosidad de su copa A. Si tienes la mala fortuna de pasar junto a ellas y eres mujer, seguro pasarán golpeándote con el hombro y cuchicheando sandeces a todas luces poco inteligentes. Si tienes la mala fortuna de pasar junto a ellas y eres hombre, y además estás de buen ver, olvidarás que en algún lugar del paÃs existen personas civilizadas que se expresan con propiedad.
POKER DE REINAS.
Cuatro o más mujeres en sus veinte y algo de años. Vinieron en la SUV de una de ellas. Todas trabajan, todas son delgadas, todas tienen lana, todas están guapas y ninguna te va a pelar.
HIGH CARD.
Ésos de allá, consumiendo estupefacientes.
AS DE DIAMANTES.
Ésa blogger solitaria que no se despega de su celular.
FULL HOUSE
Llegan desde el viernes y se van en domingo en una camioneta de ocho cilindros de los años ochenta a ocupar una habitación tipo bungalow para seis personas. Meten a doce. Es la familia principal con 3 hijos, mas los tÃos, los sobrinos y los abuelos. A veces también viajan con los amigos de los hijos, las novias u otra clase de agregado cultural. Son ruidosos e INVARIABLEMENTE son los que ocupan el cuarto contiguo al tuyo. Las mañanas son un verdadero deleite porque todos quieren pasar a bañarse a la misma hora, usualmente mientras uno está dormido. Tienen una particular y muy curiosa habilidad para hacer enojar a sus hijos pequeños los cuales lloran todo el dÃa a todo pulmón sin cansarse. Con respecto a la alberca del hotel, es preferible evitarla cuando esta familia toma posesión de ella ya que los chicos de 10 en adelante son expertos hooligans que te harán la vida imposible en tanto sean capaces de ello y los padres estarán demasiado ebrios como para reclamar nada. SÃ, ebrios, en la alberca.
ROYAL FLUSH.
Grupo nutrido de más de 10 mirreyes, o sus contrapartes del género opuesto. El royal flush puede variar en edades pero el grupo siempre tendrá en promedio la misma edad. Los peores son las chicas turbo fresas de alrededor de 17 años. No hay nada en este mundo que esté prohibido para ellos, papi lo paga. No hay tampoco un sólo momento en el que no deban ser los protagonistas de donde estén, ya sea la playa, el restaurante, el bar o la pinche calle, saben cómo hacerse notar Y SE OFENDEN si alguien más aparte de ellos pretende que se les atienda porque aunque sea el mismo sitio ellos tienen más dinero. Suelen ser parte de grupos deportivos de colegios particulares, y hay que tener especial cuidado con las porristas, ya que son portadoras de una peligrosÃsima y contagiosa enfermedad: la pendejez extrema.
TRES DE ASES.
Consiste de una mamá, un papá y dos hijos, ambos varones. Son los mejores deportistas de la vida y el orgullo de su papá, que les dice "campeón" a ambos, aunque la realidad sea que son un par de buenos para nada. La pobre madre siempre anda tras de los tres olvidándose un poco de su vanidad personal. En la playa ambos padres dejan que sus hijos se comporten de la peor manera posible mientras ambos se sientan a comer. Los hijos son los tÃpicos niños que te pisan, te avientan, te patean y avientan piedras y arena, TODO EL TIEMPO. Su comportamiento suele ser errático en cuanto los padres tienen que sacar corriendo del agua a alguno de los dos que a pesar de ser un crack en todo deporte habido y por haber, no sabe nadar.
AS BAJO LA MANGA
Llegan y se van, siempre es una pareja adulta, ambos entrados en carnes. Lo más que se quedan es un dÃa o dos, y siempre parecen estar cuidando algo por encima de su hombro. Hablan a susurros y cuando no, muestran comportamientos muy por debajo de la moral permitida en un lugar público. A todas luces, las familias de ambos no saben que fueron a la playa.
TERCIA DE PICAS.
Tres (a veces más) pre adolescentes que son lo más fashion, lo más bello y lo más cotizado del lugar. Según su mamá, que nunca las está cuidando. Pueden ser primas o amigas pero siempre se van a asegurar de pasar cinco o más veces por el mismo lugar, caminando pegaditas y sin perder todo el glamour que les permite la ropa interior debajo del bikini o la voluptuosidad de su copa A. Si tienes la mala fortuna de pasar junto a ellas y eres mujer, seguro pasarán golpeándote con el hombro y cuchicheando sandeces a todas luces poco inteligentes. Si tienes la mala fortuna de pasar junto a ellas y eres hombre, y además estás de buen ver, olvidarás que en algún lugar del paÃs existen personas civilizadas que se expresan con propiedad.
POKER DE REINAS.
Cuatro o más mujeres en sus veinte y algo de años. Vinieron en la SUV de una de ellas. Todas trabajan, todas son delgadas, todas tienen lana, todas están guapas y ninguna te va a pelar.
HIGH CARD.
Ésos de allá, consumiendo estupefacientes.
AS DE DIAMANTES.
Ésa blogger solitaria que no se despega de su celular.
17 de julio de 2015
We're Suicide Squad
Terminó la Cómic-Con 2015 que se lleva a cabo todos los años en San Diego, y para los fanáticos del cine basado en cómics, no pasó desapercibida, con tráilers exclusivos de cintas como Deadpool, Batman v Super Man: Dawn of Justice y Suicide Squad...
Suicide Squad será dirigida por David Ayer –a quien ya pudimos ver como director en Fury–, y es, sin duda, una de las pelÃculas más esperadas para el próximo año, asà que no era sorpresa toda la expectativa que habÃa en torno a ella sobre qué revelarÃan tanto Ayer como Warner Bros.
Al final, y tras haber presentado a todo el elenco, y haber respondido todas las preguntas, tiraron una bomba que muchos esperábamos pero que nadie podÃa confirmar: tráiler oficial.
En el tráiler, que es, literalmente, una montaña rusa de emociones, de más de tres minutos de duración, podemos apreciar cómo Amanda Waller (Viola Davis) entabla conversaciones con agentes del gobierno para la creación de un Escuadrón Suicida; un Escucadrón sin nada que perder, que pueda llevar a cabo las misiones más descabelladas y peligrosas del mundo.
Dentro de las escenas más delirantes del avance, pudimos ver en acción a los miembros más destacados del equipo, como Will Smith, dentro del traje de Deadshot, Jai Coutney como Captain Boomerang, y, por su puesto, uno de los personajes más esperados: Margot Robbie como Harley Quinn.
Mención a parte merece Jared Leto, quien en pocos segundos, al final del tráiler, se robó todos los aplusos y gritos por parte de los fans. Y es que el vocalista de 30 Seconds To Mars, que encarnará al Joker, será sin duda el centro de atención de la pelÃcula, en la que deberá convencer a los tantos y tantos escepticos que dudan de su papel como Guasón, sobre todo después de que el avance confirmara el cameo de Batman (Ben Affleck).
Suicide Squad trata la hitoria de un grupo conformado por los villanos más peligrosos del mundo, quienes lleverán a cabo misiones para el gobierno de los EE.UU con la promesa de que les será reducida su condena.
En el extraordinario elenco están Viola Davis como Amanda Waller, Jared Leto (Joker), Margot Robbie (Harley Quinn), Will Smith (Deadshot), Ben Affelck (Batman), Jai Courtney (Captain Boomerang), Cara Delevigne (Enchantress), Joel Kinnaman (Rick Flag) Adewale Akinnuoye-Adbaje (Killer Croc), Karen Fukujana (Katana), Jay Hernández (El Diablo), Adam Beach (Slipknot), Raymond Olubawale (King Shark).
15 de julio de 2015
13 de julio de 2015
Fotoretrato
Los domingos se sentaba al sol desde temprano. Ese domingo tenÃa que ser
igual que todos y lo era. Despertar, abrir los ojos a la primera sensación de
seguir vivo. Palpar el camino desde la cama al buró para alcanzar los anteojos.
Fijar la vista en las manchas de humedad en el techo, sentir el frÃo en los
huesos y rescatar la energÃa mÃnima para salir de la cama en busca del sol. Mientras
descubrÃa su cuerpo enclenque pensó, “Un dÃa más”. Poco a poco se sentó en la
cama y comenzó a reconocer sus cosas. Todo deberÃa estar en su lugar, y lo
estaba. Las sandalias colocadas justo donde sus pies pisaban, la bata
calientita sobre el respaldo de una silla, el vaso en la mesilla con la
dentadura que hacÃa meses no usaba y los rayos tenues de sol que a diario
entraban por la ventana.
Con movimientos parsimoniosos logró ponerse la bata y calzarse las
sandalias. La boca desdentada y reseca, le hizo pasarse la lengua varias veces
por los labios. Se ajustó los lentes detrás de las orejas frÃas y se dispuso a
dejar la habitación, llevándose su olor a viejo y a moho. El trayecto hasta la
puerta que daba al patio no era tan largo, pero sus pasos pesados y vacilantes,
no le permitÃan avanzar tan rápido. “Vamos pies, vamos manos”, se dijo,
anhelando sentir pronto la calidez del dÃa sobre su piel marchita.
Después de siete a nueve pasos, que le parecieron 30, llegó a la puerta,
jaló el resorte que aseguraba su casa en la noche, salió, dio una ligera vuelta
a la izquierda y ahà estaba su silla. Se dejó caer en ella abruptamente,
intentando tragarse de a una el aire fresco de la mañana, “tranquilo”, pensó y
decidió serenarse. Cerró los ojos, inhaló profundamente irguiendo el pecho y
una sonrisa le fue dando forma a sus labios. Al exhalar abrió los ojos. Todo
tenÃa que estar dispuesto para esa mañana y lo estaba. La higuera, los
geranios, las rosas, la ruda, la hierbabuena y los rayos del sol tocándole sus
espacios.
12 de julio de 2015
1 de julio de 2015
Mi cuento
Lo
puedo ver cada que sueño sabes? Incluso lo puedo sentir, como una espiral de
sensaciones recorriéndome el cuerpo, no es justo, pero es placentero.
Algunas veces quisiera no extrañarlo tanto, no necesitarlo, no desear tener su cuerpo desnudo en mi cama, o en mi baño, o en mi sala, lo he deseado hasta en la cocina, y es que quisiera comerlo, morder su piel, sentir su humedad en mi lengua…
Me gusta estar en el sillón, con las piernas cruzadas y mi café en la mano, observándolo trabajar, metido en su computadora, concentrado, mientras la lluvia de otoño cae fuera, y es cuando empiezo a desearlo… Y bajo las piernas del sillón, y me acerco en silencio a el, para provocarlo, mordiéndole una oreja…
Dejo mi taza a un lado, y paso mis manos por su pecho, abrazándolo por detrás, bajando mis manos hasta posarlas en su sexo, mientras sigo mordiendo su oreja, diciéndole sin palabras cuanta humedad me provoca, y que si juntara mis piernas, y las apretara fuertemente, lo mas probable es que me escurrirÃa, como si fuera una naranja que exprimen… Mas sin embargo, solo sigo acariciándole, mientras el hace su trabajo a un lado, para extender su cuerpo con placer, y dejarme hacer mis travesuras…
En un lento baile rodeo su cuerpo para estar frente a el, y que pueda distinguir en mi mirada el deseo por su carne y su alma…y mojo mis labios con mi lengua, y separo mis piernas, invitándole a invadir y explorar mi sexo con sus dedos, su sonrisa me mata… Y ahora puedo sentir su juego, como sus hábiles dedos van recorriendo y excitando mas mi cuerpo, desprendiendo con agilidad mi ropa interior, para luego introducirse en mÃ, arrancándome un suave suspiro de anhelo… Y veo, en medio de una nube de intenso placer, como su boca y sus dientes se apoderan de mis senos, mordisqueando y succionando mis pezones, hasta convertirlos en dos puntos duros y sensibles, y de mi boca ya no puede salir sonido coherente, solamente gemidos y gritos… Cuando al fin puedo abrir los ojos, veo su expresión de salvaje deseo, y como en un sueño en cámara lenta, observo su mano bajar hacia su pantalón, y descubrir su miembro, grande, y listo, se va acercando, apuntando directo hacia mi sexo, para de un solo empujón enterrarse en mi cuerpo, completamente, deliciosamente, y puedo sentirlo palpitar dentro, y como en un lento ir y venir se mueven nuestros cuerpos…confundiéndose la humedad con el sudor, y saliva… Y continúa el ir y venir, sentada sobre el, disfrutando del placer de morder sus labios, y de que me muerda los pezones, con una pasión casi salvaje, hasta llegar al mas perfecto de los orgasmos, hasta sentir como se vacÃa en mi interior, sentir que con cada gemido que el exhala, palpita dentro de mi… Y me quedo ahÃ, sobre el, abrazada a su cuerpo, con gotitas de sudor salado resbalando por mi espalda y entre mis senos… Es como morir y volver a nacer, es una explosión, y al final queda sola la paz y la languidez de mi cuerpo, y su tibieza, mientras sus labios rozan los mÃos en un suave, tierno, y amoroso beso… Para después continuar abrazados en la cama, en una perfecta armonÃa… Es por eso que estoy asÃ? Es una adicción, pero solo a el, nadie mas puede hacerme sentir de esa manera, y mira que lo he intentado, pero solo sus manos pueden despertar ese deseo, solo su boca puede provocar la humedad de mi sexo… Y esta ausencia me esta matando, porque al cerrar los ojos y pensar en el, vuelvo a ese estado de excitación, y no lo puedo evitar, y guÃo mis manos por mi cuerpo como si fuera el… Asà que, por hoy solo me siento junto a la ventana, en la sala, a ver llover, con un café en una mano, y la otra entre mis piernas, deseando tenerle… Esperando el momento de su llegada… Y como sabrás, ya tengo unos dÃas asÃ, deseando su cuerpo, amando su alma, con una maldita desesperación, ansiedad, anhelo de poder abrazar mis piernas a su cintura, y enterrar mi cara en su cuello, y olerle, aspirar su aroma… Y saborearle, ese sabor a vino de sus labios, embriagarme con su aliento, hasta ahogarme y perder la conciencia y no saber más de esta locura… Para después deslizarme entre sus brazos y comenzar a besar su pecho, me gusta su sabor, lamerlo como si fuera el mas delicioso de los dulces…bajar por el… y tomarlo con mi boca, meterlo en el cálido hueco húmedo y jugar con mi lengua… Que porque te digo esto? Porque lo espero, se le hace tarde, y mi cuerpo arde, tócame, te doy permiso de que toques entre mis piernas para que puedas notar la humedad abundante que me agobia cuando pienso en el y en sus caricias y en su cuerpo…tócame y notaras cuanto lo deseo…pero una vez que lo hagas, no pretendas continuar, porque mi cuerpo le pertenece…y es que ardo…me quemo… Ya lo se, tu también te vas, no puedes escucharme mas, porque el saberme húmeda te ha puesto caliente, y no puedes tenerme, huye, huye de aquÃ, antes de que yo cometa la locura que querer meterte en mi cama, intentando suplir su cuerpo con el tuyo…huye, porque no podrÃa soportar la culpa…y déjame aquà con mi ventana, mi lluvia y mi café…en unas horas llegara…y me amara…y le amare…
Camino descalza por la casa, preparando la cama para su llegada, voy sintiendo ese raro estremecimiento en mi cuerpo, es la anticipación, el sabor de lo que viene, y sonrÃo…me desnudo y te espero entre mis sabanas frÃas…
Un leve calor húmedo me despierta, siento la caricia lenta por mi espalda, haciendo un recorrido desde la nuca hasta las nalgas…has llegado…y precisamente juegas con lo mas peligroso, bien sabes como lograr que mi sexo arda…entre sueños logras sacar un gemido ahogado…y metes la mano para acechar mi clÃtoris en cÃrculos, a sabiendas de que no tardare mucho en saborear un gran orgasmo…llevo toda la tarde esperándolo… Sin palabras me das la vuelta…te doy la bienvenida con un beso grande…para dejarte continuar con tu trabajo…continua…bajando…primero saboreando el sabor de mis pezones duros…bajando por mi ombligo, llegando a mi entrepierna…lo evitas…muerdes mis muslos…a sabiendas de la tortura que eso implica…y vuelves…y posas tu boca sacando de a poco tu lengua…tocando apenas con la punta…introduciéndola en mi vagina, saboreando mi humedad…grito…y grito…y pienso…pronto le devolveré el favor…y llego al final…en una explosión de temblores descontrolados…
Algunas veces quisiera no extrañarlo tanto, no necesitarlo, no desear tener su cuerpo desnudo en mi cama, o en mi baño, o en mi sala, lo he deseado hasta en la cocina, y es que quisiera comerlo, morder su piel, sentir su humedad en mi lengua…
Me gusta estar en el sillón, con las piernas cruzadas y mi café en la mano, observándolo trabajar, metido en su computadora, concentrado, mientras la lluvia de otoño cae fuera, y es cuando empiezo a desearlo… Y bajo las piernas del sillón, y me acerco en silencio a el, para provocarlo, mordiéndole una oreja…
Dejo mi taza a un lado, y paso mis manos por su pecho, abrazándolo por detrás, bajando mis manos hasta posarlas en su sexo, mientras sigo mordiendo su oreja, diciéndole sin palabras cuanta humedad me provoca, y que si juntara mis piernas, y las apretara fuertemente, lo mas probable es que me escurrirÃa, como si fuera una naranja que exprimen… Mas sin embargo, solo sigo acariciándole, mientras el hace su trabajo a un lado, para extender su cuerpo con placer, y dejarme hacer mis travesuras…
En un lento baile rodeo su cuerpo para estar frente a el, y que pueda distinguir en mi mirada el deseo por su carne y su alma…y mojo mis labios con mi lengua, y separo mis piernas, invitándole a invadir y explorar mi sexo con sus dedos, su sonrisa me mata… Y ahora puedo sentir su juego, como sus hábiles dedos van recorriendo y excitando mas mi cuerpo, desprendiendo con agilidad mi ropa interior, para luego introducirse en mÃ, arrancándome un suave suspiro de anhelo… Y veo, en medio de una nube de intenso placer, como su boca y sus dientes se apoderan de mis senos, mordisqueando y succionando mis pezones, hasta convertirlos en dos puntos duros y sensibles, y de mi boca ya no puede salir sonido coherente, solamente gemidos y gritos… Cuando al fin puedo abrir los ojos, veo su expresión de salvaje deseo, y como en un sueño en cámara lenta, observo su mano bajar hacia su pantalón, y descubrir su miembro, grande, y listo, se va acercando, apuntando directo hacia mi sexo, para de un solo empujón enterrarse en mi cuerpo, completamente, deliciosamente, y puedo sentirlo palpitar dentro, y como en un lento ir y venir se mueven nuestros cuerpos…confundiéndose la humedad con el sudor, y saliva… Y continúa el ir y venir, sentada sobre el, disfrutando del placer de morder sus labios, y de que me muerda los pezones, con una pasión casi salvaje, hasta llegar al mas perfecto de los orgasmos, hasta sentir como se vacÃa en mi interior, sentir que con cada gemido que el exhala, palpita dentro de mi… Y me quedo ahÃ, sobre el, abrazada a su cuerpo, con gotitas de sudor salado resbalando por mi espalda y entre mis senos… Es como morir y volver a nacer, es una explosión, y al final queda sola la paz y la languidez de mi cuerpo, y su tibieza, mientras sus labios rozan los mÃos en un suave, tierno, y amoroso beso… Para después continuar abrazados en la cama, en una perfecta armonÃa… Es por eso que estoy asÃ? Es una adicción, pero solo a el, nadie mas puede hacerme sentir de esa manera, y mira que lo he intentado, pero solo sus manos pueden despertar ese deseo, solo su boca puede provocar la humedad de mi sexo… Y esta ausencia me esta matando, porque al cerrar los ojos y pensar en el, vuelvo a ese estado de excitación, y no lo puedo evitar, y guÃo mis manos por mi cuerpo como si fuera el… Asà que, por hoy solo me siento junto a la ventana, en la sala, a ver llover, con un café en una mano, y la otra entre mis piernas, deseando tenerle… Esperando el momento de su llegada… Y como sabrás, ya tengo unos dÃas asÃ, deseando su cuerpo, amando su alma, con una maldita desesperación, ansiedad, anhelo de poder abrazar mis piernas a su cintura, y enterrar mi cara en su cuello, y olerle, aspirar su aroma… Y saborearle, ese sabor a vino de sus labios, embriagarme con su aliento, hasta ahogarme y perder la conciencia y no saber más de esta locura… Para después deslizarme entre sus brazos y comenzar a besar su pecho, me gusta su sabor, lamerlo como si fuera el mas delicioso de los dulces…bajar por el… y tomarlo con mi boca, meterlo en el cálido hueco húmedo y jugar con mi lengua… Que porque te digo esto? Porque lo espero, se le hace tarde, y mi cuerpo arde, tócame, te doy permiso de que toques entre mis piernas para que puedas notar la humedad abundante que me agobia cuando pienso en el y en sus caricias y en su cuerpo…tócame y notaras cuanto lo deseo…pero una vez que lo hagas, no pretendas continuar, porque mi cuerpo le pertenece…y es que ardo…me quemo… Ya lo se, tu también te vas, no puedes escucharme mas, porque el saberme húmeda te ha puesto caliente, y no puedes tenerme, huye, huye de aquÃ, antes de que yo cometa la locura que querer meterte en mi cama, intentando suplir su cuerpo con el tuyo…huye, porque no podrÃa soportar la culpa…y déjame aquà con mi ventana, mi lluvia y mi café…en unas horas llegara…y me amara…y le amare…
Camino descalza por la casa, preparando la cama para su llegada, voy sintiendo ese raro estremecimiento en mi cuerpo, es la anticipación, el sabor de lo que viene, y sonrÃo…me desnudo y te espero entre mis sabanas frÃas…
Un leve calor húmedo me despierta, siento la caricia lenta por mi espalda, haciendo un recorrido desde la nuca hasta las nalgas…has llegado…y precisamente juegas con lo mas peligroso, bien sabes como lograr que mi sexo arda…entre sueños logras sacar un gemido ahogado…y metes la mano para acechar mi clÃtoris en cÃrculos, a sabiendas de que no tardare mucho en saborear un gran orgasmo…llevo toda la tarde esperándolo… Sin palabras me das la vuelta…te doy la bienvenida con un beso grande…para dejarte continuar con tu trabajo…continua…bajando…primero saboreando el sabor de mis pezones duros…bajando por mi ombligo, llegando a mi entrepierna…lo evitas…muerdes mis muslos…a sabiendas de la tortura que eso implica…y vuelves…y posas tu boca sacando de a poco tu lengua…tocando apenas con la punta…introduciéndola en mi vagina, saboreando mi humedad…grito…y grito…y pienso…pronto le devolveré el favor…y llego al final…en una explosión de temblores descontrolados…
-Hola extraño!
Y escucho su risa…
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