Turistas.

En estos momentos la carencia de una conexión decente a internet me obliga a escribir esta entrada mensual del microespacio desde un camastro de playa perdido en algún lugar de la costa guerrerense, aunque probablemente ustedes estén leyendo esto en el momento en el que yo esté en algún punto de la autopista de regreso a mi ciudad, y también será, muy probablemente, el segundo día oficial y contundente de las vacaciones de verano. Y es aquí en este camastro cocido por el calor del pacífico en combate contra la insolación, en el que escojo el tema de mis párrafos. Es algo que todos hemos atestiguado, en varias circunstancias: los turistas. Estén donde estén, son un curioso fenómeno natural que llega a tu ciudad y toma bajo secuestro tus lugares favoritos y te impide caminar por las calles al ritmo que acostumbras. Hay distintos tipos, y pensaba utilizar la clasificación por lugares pero prefiero evitarlo para no herir posibles susceptibilidades. Procedí, en lugar de ello, a utilizar mi propia clasificación, que comprende los siguientes apartados:

FULL HOUSE
Llegan desde el viernes y se van en domingo en una camioneta de ocho cilindros de los años ochenta a ocupar una habitación tipo bungalow para seis personas. Meten a doce. Es la familia principal con 3 hijos, mas los tíos, los sobrinos y los abuelos. A veces también viajan con los amigos de los hijos, las novias u otra clase de agregado cultural. Son ruidosos e INVARIABLEMENTE son los que ocupan el cuarto contiguo al tuyo. Las mañanas son un verdadero deleite porque todos quieren pasar a bañarse a la misma hora, usualmente mientras uno está dormido. Tienen una particular y muy curiosa habilidad para hacer enojar a sus hijos pequeños los cuales lloran todo el día a todo pulmón sin cansarse. Con respecto a la alberca del hotel, es preferible evitarla cuando esta familia toma posesión de ella ya que los chicos de 10 en adelante son expertos hooligans que te harán la vida imposible en tanto sean capaces de ello y los padres estarán demasiado ebrios como para reclamar nada. Sí, ebrios, en la alberca.

ROYAL FLUSH.
Grupo nutrido de más de 10 mirreyes, o sus contrapartes del género opuesto. El royal flush puede variar en edades pero el grupo siempre tendrá en promedio la misma edad. Los peores son las chicas turbo fresas de alrededor de 17 años. No hay nada en este mundo que esté  prohibido para ellos, papi lo paga. No hay tampoco un sólo momento en el que no deban ser los protagonistas de donde estén, ya sea la playa, el restaurante, el bar o la pinche calle, saben cómo hacerse notar Y SE OFENDEN si alguien más aparte de ellos pretende que se les atienda porque aunque sea el mismo sitio ellos tienen más dinero. Suelen ser parte de grupos deportivos de colegios particulares, y hay que tener especial cuidado con las porristas, ya que son portadoras de una peligrosísima y contagiosa enfermedad: la pendejez extrema.

TRES DE ASES.
Consiste de una mamá, un papá y dos hijos, ambos varones. Son los mejores deportistas de la vida y el orgullo de su papá, que les dice "campeón" a ambos, aunque la realidad sea que son un par de buenos para nada. La pobre madre siempre anda tras de los tres olvidándose un poco de su vanidad personal. En la playa ambos padres dejan que sus hijos se comporten de la peor manera posible mientras ambos se sientan a comer. Los hijos son los típicos niños que te pisan, te avientan, te patean y avientan piedras y arena, TODO EL TIEMPO. Su comportamiento suele ser errático en cuanto los padres tienen que sacar corriendo del agua a alguno de los dos que a pesar de ser un crack en todo deporte habido y por haber, no sabe nadar.

AS BAJO LA MANGA
Llegan y se van, siempre es una pareja adulta, ambos entrados en carnes. Lo más que se quedan es un día o dos, y siempre parecen estar cuidando algo por encima de su hombro. Hablan a susurros y cuando no, muestran comportamientos muy por debajo de la moral permitida en un lugar público. A todas luces, las familias de ambos no saben que fueron a la playa.

TERCIA DE PICAS.
Tres (a veces más) pre adolescentes que son lo más fashion, lo más bello y lo más cotizado del lugar. Según su mamá, que nunca las está cuidando. Pueden ser primas o amigas pero siempre se van a asegurar de pasar cinco o más veces por el mismo lugar, caminando pegaditas y sin perder todo el glamour que les permite la ropa interior debajo del bikini o la voluptuosidad de su copa A. Si tienes la mala fortuna de pasar junto a ellas y eres mujer, seguro pasarán golpeándote con el hombro y cuchicheando sandeces a todas luces poco inteligentes. Si tienes la mala fortuna de pasar junto a ellas y eres hombre, y además estás de buen ver, olvidarás que en algún lugar del país existen personas civilizadas que se expresan con propiedad.

POKER DE REINAS.
Cuatro o más mujeres en sus veinte y algo de años. Vinieron en la SUV de una de ellas. Todas trabajan, todas son delgadas, todas tienen lana, todas están guapas y ninguna te va a pelar.

HIGH CARD.
Ésos de allá, consumiendo estupefacientes.

AS DE DIAMANTES.
Ésa blogger solitaria que no se despega de su celular.

Unknown

Author & Editor